El fondo interno dedicado, definido por un marco reglamentario estricto en el Gran Ducado de Luxemburgo, es la respuesta adecuada a las preocupaciones legítimas del inversor con patrimonio elevado: el contrato de seguro de vida que invierte en un fondo interno dedicado permite la personalización de la gestión de los activos, la preservación y la transmisión del patrimonio.
Un fondo interno dedicado, tal como lo define la legislación luxemburguesa, es un conjunto de activos limitado de una empresa de seguros, que puede o no conllevar una garantía de rentabilidad. y en principio, dedicado a un solo contrato. El fondo interno dedicado se destina, por tanto, a los inversores exigentes y deseosos de beneficiarse de una gestión a la medida de sus disponibilidades en el marco exclusivo del contrato de seguro de vida luxemburgués.
La gestión administrativa y financiera de un fondo interno es responsabilidad del asegurador, quien delega estas tareas en gestores especializados a su entera discreción. El perfil de gestión/de riesgo de los activos del fondo se establece en función de los objetivos personales de inversión del suscriptor y de parámetros previamente definidos. Dentro del respeto de la política de inversión definida para el fondo dedicado, el gestor del fondo podrá invertir en un amplio abanico de activos y de productos sofisticados: títulos físicos (acciones y obligaciones), OICVM, productos alternativos o fondos no cotizados.
Los activos del fondo son depositados en una cuenta segregada, abierta en los libros de un banco que haya recibido mandato a estos efectos y que desempeñe la función de banco depositario del fondo, debidamente autorizado por el Commissariat aux Assurances.
